Lo primero, es entender que el problema no es sólo de él si no de ambos, ya que tú juegas un papel muy importante en la solución. No lo culpes, ni te resientas porque para él es bastante frustrante no poder responder sexualmente.
La comunicación es vital. Busca el momento oportuno para conversar del tema, una ocasión en que él esté relajado y dispuesto a hablar de lo que le pasa. Hazlo sentir en confianza.
Cuando estén en la cama y el no responda, no lo presiones a que pruebe de nuevo, eso sería contraproducente; más bien ofrécele un buen masaje, en esos momentos él necesita relajarse.
Proponle que te acaricie y te haga el amor con su boca. El sexo oral es una buena alternativa, ya que al verte gozar y darte un orgasmo, reforzará su confianza en sí mismo y la próxima vez se animará a más.
Los preliminares son importantes porque con el juego previo ambos se excitarán. Acaricia suavemente sus genitales, estimúlalo con tu boca, bésalo suavemente, usa tu lengua y recorre sus testículos, esto pude activarlo y producirle una erección.
Cuando logre penetrarte, incentívalo positivamente. Se amable aunque su penetración sea breve y dile lo mucho que lo amas.
Si está cansado o preocupado invítalo a salir, programa un viaje relámpago... rompe la rutina.
Lo importante es que estés con él en las buenas y en las malas y, sobre todo, que sepa que puede contar contigo.
Deben descartar posibilidades, ya que el problema puede ser físico o psicológico, por lo que es aconsejable que se chequee con un médico.
Si el origen es físico, generalmente está relacionado con lesiones de los nervios o vasos sanguíneos que suministran la sangre al pene para su erección, y el médico le dará un tratamiento a seguir.
Si la causa es psicológica o emotiva como el cansancio, el sentimiento de culpa, el miedo a fallar, las preocupaciones económicas, la depresión o el estrés, ahí es donde tú juegas un rol de vital importancia, ya que él necesita toda tu comprensión y apoyo.
La comunicación es vital. Busca el momento oportuno para conversar del tema, una ocasión en que él esté relajado y dispuesto a hablar de lo que le pasa. Hazlo sentir en confianza.
Cuando estén en la cama y el no responda, no lo presiones a que pruebe de nuevo, eso sería contraproducente; más bien ofrécele un buen masaje, en esos momentos él necesita relajarse.
Proponle que te acaricie y te haga el amor con su boca. El sexo oral es una buena alternativa, ya que al verte gozar y darte un orgasmo, reforzará su confianza en sí mismo y la próxima vez se animará a más.
Los preliminares son importantes porque con el juego previo ambos se excitarán. Acaricia suavemente sus genitales, estimúlalo con tu boca, bésalo suavemente, usa tu lengua y recorre sus testículos, esto pude activarlo y producirle una erección.
Cuando logre penetrarte, incentívalo positivamente. Se amable aunque su penetración sea breve y dile lo mucho que lo amas.
Si está cansado o preocupado invítalo a salir, programa un viaje relámpago... rompe la rutina.
Lo importante es que estés con él en las buenas y en las malas y, sobre todo, que sepa que puede contar contigo.
eso intento, pero a veces me siento muy frustrada.
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