Una Sexualidad Sana es aquella que tiene por finalidad el Placer Sexual y que se desarrolla (y se practica) en forma libre (no compulsiva) y sin represiones ni traumas de ningún tipo, en plena libertad de experimentar y de elegir todo lo que se desee presenciar y/o hacer, mientras que esto no implique forzar la libertad de otro, ni dañar a otros o a sí mismo.
Por tanto, mientras no forcemos ni dañemos a nadie, ni actuemos en modo forzado o compulsivo, nuestra sexualidad puede –y debe– ser considerada sana, sin que nadie tenga derecho alguno a coartarla.
Desgraciadamente, no faltan los supuestos "Salvadores de la Humanidad" que quieren "salvarnos de nosotros mismos" decidiendo por nosotros qué es lo bueno y lo malo para nuestras vidas… y nuestra Sexualidad.
Claro que –muy comúnmente– terminamos viendo que estos puritanos sujetos no son, en realidad, más que Neuróticos Sexuales que buscan esconder sus complejos bajo una agresiva indignación.
Pero hay algunos términos que tendemos a usar incorrectamente, tales como "Normalidad", "Desviaciones Sexuales" y "Perversiones Sexuales" y que, al confundirnos, dificultan que nuestra sexualidad pueda ser realmente sana. Pasemos, por lo tanto a aclararlos…
Se define la Normalidad –no solamente en Sexo– como el apegarse a la Norma, esto es, al promedio, el estándar o lo común.
Para aclarar esto aun más en términos simples: Sería "más normal" quien más se aproximase a lo que hagan y/o sean los demás.
Desgraciadamente, dado que nuestro actual medio es, en general, neurótico, sólo podría considerarse estrictamente "Normal" a un individuo que presentase Neurosis Sexuales.
Vemos así que el ser "Normal" –tanto en lo sexual, como en otros campos– no es algo que sea necesariamente sano o conveniente.
El término Desviación, por su parte, se usa para referirse a los casos que se apartan de la Normalidad, esto es, los poco comunes, sin que esto represente ningún tipo de juicio moral o valorativo. Es, concretamente, la abreviación de Desviación Estadística.
Por ejemplo, una pareja que decidiese tener relaciones sexuales en un columpio, estaría practicando una Desviación Sexual… la cual no tiene por qué ser considerada como "mala" o "incorrecta".
Es francamente risible el hecho de que las relaciones Oral-Genitales (fellatio o chupar el pene y cunnilingus o lamer la vulva) aparezcan aún en algunos Manuales Sexuales como "Desviaciones"… aún cuando se puede fácilmente demostrar –por simples estadísticas– que más del 90% de las parejas suelen tenerlas.
Las Perversiones ya son otra cosa… el término proviene del latín, significando "verter fuera", como cuando uno, al ir a llenar un vaso, falla y vierte el agua sobre la mesa.
Por tanto, las Perversiones Sexuales pueden ser definidas como aquellos actos compulsivos (esto es, que uno se siente forzado o compelido a hacer, como ocurre en los vicios y adicciones) en que el objeto sexual no es el adecuado o la finalidad del acto no es sexual en sí.
En el caso de objeto inadecuado, tendríamos Perversiones como la Homosexualidad (se busca el propio sexo en vez del opuesto), el Fetichismo (lo que excita no es la persona del sexo opuesto, sino tal o cual objeto o acto específico), etc.
En el grupo de la finalidad errónea estarían el Sadismo (donde no se busca el placer sexual, sino el humillar al otro) y el Masoquismo (en que se intenta aplacar el propio complejo de culpa recibiendo castigos y humillaciones).
Confiamos en que estas breves líneas sirvan para desembrollar –al menos un poco– el tan confuso panorama de desinformación sexual que actualmente existe…
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